El pintor italiano Sandro Botticelli, uno de los grandes maestros del Renacimiento, a dadu su nombre a este elegante barco de 4 anclas que navega por el Sena, un río histórico y auténtico con paisajes de infinita riqueza.
Completamente reformado en 2016, el MS Botticelli es un barco de 4 anclas a escala humana, que mide 110 m de largo y 11,40 m de ancho. Puede acoger a 147 pasajeros, en 74 camarotes. dispuestos en dos puentes. Cada uno de ellos, con una superficie variando de 10 m2 a 11,50 m2, cuenta con todas las comodidades
y ofrece las mejores condiciones para la estancia. Los tonos topo y beige, realzados con verde esmeralda, así como el toque dorado de los camarotes y las preciosas telas de Venecia, dan un conjunto elegante y acogedor. Ubicado en el puente superior, el restaurante, donde se sirven todas las comidas durante el viaje, ofrece una cocina delicada en un entorno refinado, donde los grandes ventanales permiten disfrutar al máximo del panorama. En esta misma cubierta se encuentra también el salón /bar con pista de baile, mientras que en el puente sol, lugar ideal para relajarse y admirar los paisajes, los pasajeros pueden disponer de cómodas tumbonas, así como una amplia zona de sombra.
El pintor italiano Sandro Botticelli, uno de los grandes maestros del Renacimiento, a dadu su nombre a este elegante barco de 4 anclas que navega por el Sena, un río histórico y auténtico con paisajes de infinita riqueza.
Completamente reformado en 2016, el MS Botticelli es un barco de 4 anclas a escala humana, que mide 110 m de largo y 11,40 m de ancho. Puede acoger a 147 pasajeros, en 74 camarotes. dispuestos en dos puentes. Cada uno de ellos, con una superficie variando de 10 m2 a 11,50 m2, cuenta con todas las comodidades
y ofrece las mejores condiciones para la estancia. Los tonos topo y beige, realzados con verde esmeralda, así como el toque dorado de los camarotes y las preciosas telas de Venecia, dan un conjunto elegante y acogedor. Ubicado en el puente superior, el restaurante, donde se sirven todas las comidas durante el viaje, ofrece una cocina delicada en un entorno refinado, donde los grandes ventanales permiten disfrutar al máximo del panorama. En esta misma cubierta se encuentra también el salón /bar con pista de baile, mientras que en el puente sol, lugar ideal para relajarse y admirar los paisajes, los pasajeros pueden disponer de cómodas tumbonas, así como una amplia zona de sombra.
Nota: no hay servicio de lavandería a bordo.