De Berlín a Ámsterdam, en un recorrido por los canales del Norte en crucero, pasando por el Elba y el Havel. Se descubrirá la historia de Berlín, entre prestigiosos castillos y un intenso pasado histórico, antes de visitar Potsdam, Magdebourg y Bremen. El astillero naval Meyer Werft es la última visita de Alemania, despúes se navegará hacia los Paises Bajos. El recorrido termina en Ámsterdam, famosa por sus canales, clasificados como patrimonio mundial por la UNESCO. 

De Basilea a Amsterdam, embarque en un crucero rico en historia y autenticidad. Descubra monumentos emblemáticos marcados por el pasado a través de ciudades como Haarlem, centro histórico de la región de los tulipanes, o Colmar y el museo de Unterlinden. Podrá pasear hasta el museo al aire libre de Arnhem, que revela una forma de vida centenaria.

De Basilea a Amsterdam, embarque en un crucero rico en historia y autenticidad. Descubra monumentos emblemáticos marcados por el pasado a través de ciudades como Haarlem, centro histórico de la región de los tulipanes, o Colmar y el museo de Unterlinden. Podrá pasear hasta el museo al aire libre de Arnhem, que revela una forma de vida centenaria.

Bélgica cuenta con una densa red de vías navegables que atraviesan Flandes y Valonia de este a oeste y de norte a sur. Déjese seducir por este crucero, que le ofrece un amplio abanico de delicias arquitectónicas y culinarias. Gracias a su gran riqueza cultural concentrada a lo largo de los canales, descubrirá ciudades emblemáticas, lugares coloridos y sabores que solo Bélgica puede ofrecerle. Podrá degustar especialidades locales como el chocolate, la cerveza, el vino y otros dulces; descubrirá Gante, Brujas, Audenarde, Mons y Bruselas; o visitará el castillo de Beloeil, apodado el "Versalles belga", y el viñedo Chant d'Éole, cuyos vinos han ganado varios premios.

Crucero en uno de los lagos más grandes de los Países Bajos en el corazón de ciudades y pueblos pintorescos. Entre monumentos históricos y tradiciones, descubra los símbolos más emblemáticos de Holanda como sus canales, el museo de quesos, los molinos del siglo XVII, sus antiguos puertos de pesca  así como el pueblo de Giethoorn.
El parque floral de Keukenhof, un verdadero remanso de paz, es considerado el jardín floral más bello del mundo.