El cabo Córcega, esta península del norte de Córcega, es una larga cadena montañosa de 40 km que se precipita hacia el mar La bonita carretera que bordea la costa salvaje ofrece una sucesión de paisajes preciosos: acantilados abruptos, sobre todo en la costa occidental, litorales recortados en los que se alzan torres del período genovés, pueblos pintorescos. A la salida de Bastia, siguiendo la carretera de la costa, pasaremos por Erbalunga, precioso pueblo de pescadores donde podrá disfrutar de tiempo libre antes del almuerzo en un entorno idílico. Continuación hacia el típico pueblo de Luri (parada de unos 15 minutos) que ocupa el valle más profundo de Cap Corse. Después, seguimos hacia Patrimonio, lugar destacado de la viticultura corsa, cuyos terrenos se extienden desde Saint-Florent hasta el principio del cabo Córcega. Degustación de vino, queso y embutidos.
Regreso al barco en Bastia.
OBSERVACIONES
El cabo Córcega, esta península del norte de Córcega, es una larga cadena montañosa de 40 km que se precipita hacia el mar La bonita carretera que bordea la costa salvaje ofrece una sucesión de paisajes preciosos: acantilados abruptos, sobre todo en la costa occidental, litorales recortados en los que se alzan torres del período genovés, pueblos pintorescos. A la salida de Bastia, siguiendo la carretera de la costa, pasaremos por Erbalunga, precioso pueblo de pescadores donde podrá disfrutar de tiempo libre antes del almuerzo en un entorno idílico. Continuación hacia el típico pueblo de Luri (parada de unos 15 minutos) que ocupa el valle más profundo de Cap Corse. Después, seguimos hacia Patrimonio, lugar destacado de la viticultura corsa, cuyos terrenos se extienden desde Saint-Florent hasta el principio del cabo Córcega. Degustación de vino, queso y embutidos.
Regreso al barco en Bastia.
OBSERVACIONES
NIZA - AJACCIO - BONIFACIO - PORTO VECCHIO - BASTIA - L’ÎLE ROUSSE - NIZA
«Kallisté»: «la más bella». Así es como los griegos bautizaron a Córcega ya en la antigüedad por su gran encanto. Porque en este paraíso terrenal, parecían haberse reunido todas las maravillas del mundo, bañadas por una ráfaga de luz y un rayo de eternidad. Desde las murallas de la ciudadela hasta el encanto de las calanques, entre azules profundos y colinas salvajes, este crucero llega el corazón del viajero. Y también le lleva a descubrir tesoros insospechados, a través de unas escalas encantadas.