Es el título de una ópera de Giacomo Puccini y una canción de Charles Aznavour, pero también el nombre de una región histórica de Europa central, famosa por su cristal. El MS La Bohème navega por el Danubio y el Rin, llevando a los pasajeros al encuentro de las innumerables maravillas que ofrecen estos dos románticos ríos por excelencia.
El MS La Bohème es un barco de 4 anclas de dimensiones reducidas que mide 110 metros de eslora y 10 metros de manga. Tiene una capacidad de 158 pasajeros, distribuidos en 79 camarotes dispuestos en dos puentes. Cada camarote tiene una superficie de 10 m2 (también hay una suite de 18 m2). El barco dispone de todas las comodidades y ofrece las mejores condiciones para su estancia. Con una cuidada decoración, su atmósfera, a la vez elegante y amigable, se encuentra en perfecta armonía con su entorno. Amarillo y azul, símbolos de luz y agua, maridan perfectamente para dar al barco un ambiente cálido. Situado a nivel del puente superior, el restaurante en el que se sirven todas las comidas durante el viaje, propone una cocina delicada en un marco refinado, donde los grandes ventanales, permiten disfrutar de las espectaculares vistas. En este mismo puente se encuentra el salón-bar con pista de baile. En el puente sol, lugar ideal para relajarse y admirar el paisaje, los pasajeros pueden disponer de confortables tumbonas así como de un gran espacio sombreado.
Es el título de una ópera de Giacomo Puccini y una canción de Charles Aznavour, pero también el nombre de una región histórica de Europa central, famosa por su cristal. El MS La Bohème navega por el Danubio y el Rin, llevando a los pasajeros al encuentro de las innumerables maravillas que ofrecen estos dos románticos ríos por excelencia.
El MS La Bohème es un barco de 4 anclas de dimensiones reducidas que mide 110 metros de eslora y 10 metros de manga. Tiene una capacidad de 158 pasajeros, distribuidos en 79 camarotes dispuestos en dos puentes. Cada camarote tiene una superficie de 10 m2 (también hay una suite de 18 m2). El barco dispone de todas las comodidades y ofrece las mejores condiciones para su estancia. Con una cuidada decoración, su atmósfera, a la vez elegante y amigable, se encuentra en perfecta armonía con su entorno. Amarillo y azul, símbolos de luz y agua, maridan perfectamente para dar al barco un ambiente cálido. Situado a nivel del puente superior, el restaurante en el que se sirven todas las comidas durante el viaje, propone una cocina delicada en un marco refinado, donde los grandes ventanales, permiten disfrutar de las espectaculares vistas. En este mismo puente se encuentra el salón-bar con pista de baile. En el puente sol, lugar ideal para relajarse y admirar el paisaje, los pasajeros pueden disponer de confortables tumbonas así como de un gran espacio sombreado.
Nota: no hay servicio de lavandería a bordo.
