Clasificada como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, la ciudadela de Blaye es una fortaleza histórica que domina la Gironda. Recorrerás sus calles empedradas, que ofrecen vistas pintorescas de edificios de piedra y plazas encantadoras. Admirarás la arquitectura militar bien conservada de la ciudadela, construida en el siglo XVII por el famoso ingeniero militar Vauban. Al atravesar los pasadizos subterráneos que los soldados utilizaban para moverse a salvo entre las líneas de defensa durante los asedios, descubrirás la evolución del sitio a través de las antiguas construcciones que Vauban conservó y reutilizó. Luego, dirígete hacia la costa de Blaye. Ubicada en la orilla derecha del estuario de la Gironda, cautiva con sus paisajes ondulados, sus pintorescos pueblos y su rico patrimonio histórico. También es una tierra de viñedos, donde los viticultores producen generosos vinos tintos, principalmente a base de Merlot, conocidos por su redondez, afrutado y carácter accesible. Los vinos de Blaye Côtes de Bordeaux expresan con elegancia el terroir arcillo-calcáreo que los vio nacer, ofreciendo una excelente alternativa a los grandes crus vecinos. Cata en uno de los mejores productores locales.
OBSERVACIONES
Clasificada como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, la ciudadela de Blaye es una fortaleza histórica que domina la Gironda. Recorrerás sus calles empedradas, que ofrecen vistas pintorescas de edificios de piedra y plazas encantadoras. Admirarás la arquitectura militar bien conservada de la ciudadela, construida en el siglo XVII por el famoso ingeniero militar Vauban. Al atravesar los pasadizos subterráneos que los soldados utilizaban para moverse a salvo entre las líneas de defensa durante los asedios, descubrirás la evolución del sitio a través de las antiguas construcciones que Vauban conservó y reutilizó. Luego, dirígete hacia la costa de Blaye. Ubicada en la orilla derecha del estuario de la Gironda, cautiva con sus paisajes ondulados, sus pintorescos pueblos y su rico patrimonio histórico. También es una tierra de viñedos, donde los viticultores producen generosos vinos tintos, principalmente a base de Merlot, conocidos por su redondez, afrutado y carácter accesible. Los vinos de Blaye Côtes de Bordeaux expresan con elegancia el terroir arcillo-calcáreo que los vio nacer, ofreciendo una excelente alternativa a los grandes crus vecinos. Cata en uno de los mejores productores locales.
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