Cádiz será su punto de partida para una excursión a Jerez. Jerez debe su fama a sus vinos, el flamenco, los caballos y la cría de toros.
Visita al Alcázar.
Este antiguo palacio fortificado, que data del siglo IX, es testimonio del legado musulmán de la ciudad. Está construido principalmente con mampostería de piedra caliza, con elementos de ladrillo añadidos a lo largo de los siglos. En sus dependencias, magníficamente restauradas, se encuentran la mezquita cristianizada, dedicada a Santa María la Real, los Baños Árabes, el Molino de Aceite y los tranquilos jardines, diseñados según los principios estéticos andaluces.
La Torre del Homenaje, una torre de vigilancia de 30 metros, es el punto central del Alcázar y ofrece una vista panorámica de la ciudad y los paisajes circundantes. El Alcázar desempeñó un papel estratégico a lo largo de la historia, especialmente durante la Reconquista, sirviendo como residencia noble y punto de defensa militar.
Luego, descubrirá la catedral.
Construida entre los siglos XVII y XVIII, esta obra maestra ilustra la transición entre los estilos gótico, barroco y neoclásico. Su fachada, realizada en piedra labrada, está adornada con esculturas y detalles arquitectónicos refinados, incluyendo estatuas de santos y motivos florales. La entrada principal está coronada por un impresionante frontón, mientras que los campanarios, de estilos diferentes, añaden una dimensión vertical al conjunto.
El claustro, diseñado en un elegante estilo barroco, ofrece un espacio de serenidad con sus arcos y jardines. Estos dos monumentos, el Alcázar y la catedral, ilustran la riqueza cultural e histórica de Jerez, reflejando la evolución de los estilos arquitectónicos y el impacto de las diferentes civilizaciones en la región.
Regreso a bordo.
OBSERVACIONES
Cádiz será su punto de partida para una excursión a Jerez. Jerez debe su fama a sus vinos, el flamenco, los caballos y la cría de toros.
Visita al Alcázar.
Este antiguo palacio fortificado, que data del siglo IX, es testimonio del legado musulmán de la ciudad. Está construido principalmente con mampostería de piedra caliza, con elementos de ladrillo añadidos a lo largo de los siglos. En sus dependencias, magníficamente restauradas, se encuentran la mezquita cristianizada, dedicada a Santa María la Real, los Baños Árabes, el Molino de Aceite y los tranquilos jardines, diseñados según los principios estéticos andaluces.
La Torre del Homenaje, una torre de vigilancia de 30 metros, es el punto central del Alcázar y ofrece una vista panorámica de la ciudad y los paisajes circundantes. El Alcázar desempeñó un papel estratégico a lo largo de la historia, especialmente durante la Reconquista, sirviendo como residencia noble y punto de defensa militar.
Luego, descubrirá la catedral.
Construida entre los siglos XVII y XVIII, esta obra maestra ilustra la transición entre los estilos gótico, barroco y neoclásico. Su fachada, realizada en piedra labrada, está adornada con esculturas y detalles arquitectónicos refinados, incluyendo estatuas de santos y motivos florales. La entrada principal está coronada por un impresionante frontón, mientras que los campanarios, de estilos diferentes, añaden una dimensión vertical al conjunto.
El claustro, diseñado en un elegante estilo barroco, ofrece un espacio de serenidad con sus arcos y jardines. Estos dos monumentos, el Alcázar y la catedral, ilustran la riqueza cultural e histórica de Jerez, reflejando la evolución de los estilos arquitectónicos y el impacto de las diferentes civilizaciones en la región.
Regreso a bordo.
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